jueves, 14 de febrero de 2008

Anacrónico


Día del amor y la amistad... Desearía dejar de escuchar el eco de mi voz. Taciturna. Poros putrefactos, abandonados. La arena sabe arder inclemente, sin pausa. Depardon y sus silencios, también.

Orate




El sol de las 3:28 pm hizo que me sea imposible no traer esta imagen a la mente. El sopor, la sudoración, la desesperación, el quebranto, la agonía, las ganas de romper, de aniquilar, de olvidarse de todo, aparecen. Quisiera cubrirme como el sujeto de Depardon. Suprimir mi locura: campo de concentración.

martes, 12 de febrero de 2008

Destornillado





La tarde avanza lento, aqui o en Ruanda. Veo a todos sentados en orden sobre sus vidas atragantadas en el esófago del sistema. Yo intento levantar el brazo, jugar a ser diferente. El recuerdo, esa marisma nebulosa aún no desaparece, pero sé que agoniza, lento, aferrándose a mi corteza. Recuerdos ruandeses: lejanos, trasmutados.

lunes, 11 de febrero de 2008

Apocalíptica


Acontecen los días de explosiones nucleares. Siento tu piel atómica. Hidrógena.

Primer haz de luz


Me he demorado mucho en publicar un blog. Lo veía como un esfuerzo inutil. Ahora, sin embargo, me doy cuenta que no tiene sentido buscar la utilidad. La inutilidad, así, queda descartada. La fotografía me alegra tanto que me hace perder la brújula de la felicidad. Fotografiar no es congelar un momento (ese es el discurso de siempre), la fotografía no es estática; al contrario, discurre, recita, canta, brilla. Henry sabía muy bien de eso.